INCERTEZA

Flores silvestres,

Al margen del sendero,

En primavera.

Mantengámonos aquí. Mantengámonos en este instante. En este lugar donde aún no hay ni pregunta ni respuesta. Aquí, donde nuestras ideologías y nuestras convicciones aún no han encontrado la posición adecuada para poder acomodarse. Aquí donde le silencio aún no tiene nombre. Donde la historia aún no se proclama, donde el veredicto aún no ha sido pronunciado y donde lo que acontecerá en el próximo instante aun es incierto. La incerteza. Dicen de la incertidumbre que es como la torpeza, como el vano intento de escapar hacia lo infinito y donde uno una y otra vez se estrella contra la ilusión de la mentira. Dicen que la incerteza es ciega, que es temerosa por qué se siente abandonada. A aquellos guerreros que lo afirman, deseo ofrecerles hoy algo de agua pura. Algo del aire de la primavera, algo de la incerteza en la que habitan y se abren las flores. 

Propongo entonces que comencemos por preguntarnos porque la reciprocidad, la sincronicidad y la incerteza misma nos parecen como fenómenos extraños a nosotros mismos y hasta indeseables en cuanto al relacionamiento con todo lo que nos rodea. ¿Raro verdad? Y más extraño aun considerando que justamente desde la incerteza es de donde con más claridad se pueden observar que la sincronicidad y la reciprocidad es justamente lo que caracteriza la interacción entre todos los fenómenos. Ósea que hay cosas que justamente nos impiden ver las certezas, con lo que llegamos ahora no solo a la importancia de la incerteza, a la importancia de no acomodarse en una visión determinada de lo que percibimos como verdadero sino que también a la relación que existe entre lo que percibimos como externo y lo que percibimos interno. Un punto importante en tiempos en los cuales hablamos de la inteligencia artificial como progreso y al mismo tiempo observamos que nuestra sociedad se va convirtiendo en una sociedad dirigida por algoritmos y que la función de estos algoritmos la regulan los intereses de unos pocos.  

Hay algo entonces en cuanto a las certezas que nunca debe caer en el olvido. Cosas como que detrás de todo cálculo de probabilidades siempre hubo y habrá una ideología. Hemos de mantener siempre en mente que cuando pensamos sobre el mundo aparecen muchas diferencias y conceptos que nos hacen diseñar un mapa mental del mundo. En este mapa al orden de los conceptos y sus respectivos significados le llamamos lo conocido. Pero este territorio, este lugar en el cual el mundo interior y el mundo exterior al igual que nosotros y los otros son conceptos distintos y claramente definidos, nunca será el verdadero territorio. Voy a intentar de ser aun más claro. En el progreso como en todo lo que acontece, existe por lo tanto simultáneamente tanto lo verdadero como lo ilusorio.  Si no se cultiva la comprensión de este doble carácter de la realidad lo que incluye el progreso, el progreso siempre será ilusorio, o con otras palabras un retroceso. ¿Por qué? Porque siempre detrás del creer saber, como detrás de la distracción, de los gustos, de los colores, de las brisas y los perfumes habrán estereotipos que seguirán fortificando nuestra dependencia de lo que percibimos como solo externo. 

La incerteza es como una flor de primavera. Es como la inteligencia de una flor simple y como otra cualquiera. Una flor que a pesar del frio se alza en medio de lo desconocido, sin compararse, sin crear diferencias, sin ordenes, ni conceptos hace de la primavera un hecho. Me pregunto ¿no será así que si damos todo sin esperar nada a cambio, si nos entregamos completamente a la incerteza, naturalmente también desaparezca lo que separa lo exterior de lo interno o para emplear otra expresión, el egoísmo? Prevalezcamos entonces aquí en la incerteza completamente conscientes de ella. Mantengamos frente a la incertidumbre como frente al más grande tesoro. El tesoro de vivir una vida siempre fresca, libre y nueva. Tal y cual es la primavera. No, la incerteza no es el opuesto a lo cierto, a la certeza. La incerteza es el momento antes de que la mente condicionada aparezca.  

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