El océano es el océano porque no rechaza ni una sola gota de agua
La acción benevolente en el Buda Dharma significa hacer el bien con una postura digna y de acuerdo a las circunstancias. Por lo general solemos pensar que si hacemos el bien por otro lado perdemos algo. Pero la acción benevolente implica todo en si y no diferencia entre uno y los demás. No-separación entre uno y los demás significa no hacer diferenciaciones.
Ayudarle a los demás, es el Dharma verídico que por todas partes nos ayuda a nosotros y también a los demás. El maestro Dogen incluso añade: “nunca deberíais rechazar enseñar a otras personas solo porque vienen de un país extranjero”.
Se le debe ayudar a los amigos de la misma manera como a los enemigos y uno mismo debe ayudarle a los demás como a si mismo. Es obvio que esto signifique no estar contra los demás pero ademas significa no estar en contradicción y conflicto ni con uno mismo ni con los demás.
En el Bodaisatta Shishibo (las cuatro actitudes benevolentes del Bodhisattva) Dogen enseña:
“las arpas, las poesía y el sake son la felicidad de los seres humanos, de los seres celestiales y de los dioses. Pero también es verdad que los humanos son los amigos de las arpas, las poesías y el sake y también que las arpas las poesías y el sake sean los amigos de las arpas, poesías y sake. El ser humano es el amigo del ser humano, los seres celestiales son los amigos de los seres celestiales y los dioses son los amigos de los dioses. Esto significa estudiar la cooperación”.
La armonía se puede establecer si permitimos a los demás unirse a nosotros en armonía.
En el libro Kanchi se dice: “el océano puede realizar su magnitud, porque no rechaza las aguas que se unen a el. Las montañas pueden realizar su grandeza porque no rechazan la tierra. Los gobernadores astutos no desprecian a los seres, por eso que muchos les siguen”.
Es el don del agua no rechazar entregarse al océano y por eso es posible que las diferentes corrientes se unifiquen y que se conviertan en océano.