Una vez vino un monje a ver a Yakusan y le pidió que le enseñara.
“¿Quien eres tu?” Le preguntó Yakusan. “Jotan” dijo el monje.
Yakusan gritó: “!La vez pasada eras Jotan, y esta vez eres de nuevo Jotan! “
El monje era un discípulo de Yakusan que tal vez vivía en el monasterio y tenía algún problema o simplemente una pregunta. Así que fue el monje a pedirle un consejo a Yakusan.
“¿Quien eres tu?” le pregunto Yakusan. ¡Cuidado! El maestro pregunta “¿Quien eres tu?”. ¿Has explorando tu interior, estas buscando? Dime rápidamente, ¿has encontrado a alguien?
“Jotan”, dijo el monje. Yakusan gritó: “!La vez pasada eras Jotan, y esta vez eres de nuevo Jotan! “
Lo que quiere decir con esto es: ¿que has hecho en todo el tiempo hasta ahora? La vez pasada eras Jotan y esta vez de nuevo –¿no has entrado mas profundo dentro de tu interior? ¿Lo único que puedes hacer es repetir tu nombre? Yakusan conoce al monje que vive en su monasterio y por supuesto que conoce su nombre. El no esta interesado en que el monje simplemente repita su nombre. El nombre pertenece a lo exterior y no tiene nada que ver con tu realidad interior. Haz nacido sin nombre y morirás sin nombre.
Yakusan pregunta, si has descubierto quien es este Jotan, pero Jotan no sabia que responder y simplemente repitió su nombre. Yakusan gritó: “!La vez pasada eras Jotan, y esta vez eres de nuevo Jotan! “ Tal vez el grito de Yakusan provoco un agujero en la cadena de pensamientos de Jotan. Debes de estar aquí, en el presente. Se espontáneo y no te rijas por conceptos antiguos.
No seas un robot, vive cada día como si fuera el ultimo. Vive intensamente, de instante a instante.