GAKUDÔ-YÔJINSHÛ
Un consejo honesto dado por un ministro de confianza tiene frecuentemente la fuerza de cambiar la voluntad del emperador (1). No hay nadie que pueda equivocarse al cambiar su opinión cuando los budas y ancestros nos otorgan una sola palabra.
Pero si el emperador mismo no es sabio, el consejo honesto será en vano. Si un discípulo no es capaz, este no aceptará la palabra del Buda. Si no cambias de opinión, no podrás hacer cesar la trasmigración dentro del ciclo de la vida y la muerte. Si no aceptas el honesto consejo, no podrás llevar a cabo una política benevolente ni tampoco podrás gobernar bien el país .
(1) Durante el reinado de Taiso (Taizong) de la dinastía To (Tang), el emperador quería dejar reparar el palacio. Cho Genso (Zhang Xuansu) le aconsejó de no hacerlo y el emperador aceptó su consejo. Gicho (Wei Zheng), otro ministro, le admiraba y proclamo: “Cuando el señor Cho habla sobre los asuntos del estado, sus palabras tienen el poder de cambiar la voluntad del emperador”.
En la China anciana el emperador tenía el poder absoluto. Cuando un ministro intentaba darle un consejo para cambiar su voluntad, el lo hacia arriesgando su vida.
Según: Heart of Zen, Practice without Gaining-mind. Publicado por Soto-shu Shumucho. Traducción al ingles de Shohaku Okumura Roshi