“La vida ordinaria encaja en lo absoluto como una caja y su tapa.
Lo absoluto trabaja junto con lo relativo, como dos flechas encontrándose en el aire” – Sandokai – Sekito Kisen
¿Que es lo relativo y que es lo absoluto? El estudio de Samsara nos indica que nuestra vida cotidiana es la parte relativa de la verdad y que consiste de los fenómenos. Por otra parte solemos pensar que encontramos la vida absoluta, la unidad, donde encontramos Buda, Dharma y Sangha. Pero podemos verdaderamente separar entre lo relativo y lo absoluto. ¿Hay algo que sea Buda o algo que no sea Buda?
Para realizar la unidad de lo absoluto con lo relativo es importante aceptar que no somos algo que pensamos que somos, si no que somos en si la manifestación del Dharma.
A partir de ahí es importante aceptar la vida cotidiana, aceptar lo relativo como una expresión de lo absoluto. Aceptar la vida cotidiana significa aceptar los valores de la cultura en la cual nos hemos formado, sea cristiana o budista y a partir de ahí comprender el condicionamiento de nuestro ego. Es Samsara el lugar de nuestra práctica, nuestro trabajo, nuestra vida familiar. Hay que ser muy cuidadosos en este punto porque la aceptación de la vida cotidiana implica incluso la aceptación de imágenes y categorías. Después de algún tiempo de práctica tenemos la tendencia a juzgar a partir de una visión absoluta y es correcto que lo relativo, las imágenes, las categorías no pueden describir la verdad absoluta pero no hay que olvidar que lo relativo es también parte de lo absoluto.
A partir de la unidad de lo relativo y lo absoluto que es la profunda realidad de cada instante en el que vivimos, no existe la separacion y somos distintos a la vez. Comprender la actividad del Dharma significa comprender que todo esta en movimiento y que todo esta a la vez en su sitio. Existe el movimiento dentro de la inmovilidad como inmovilidad dentro del movimiento.
Profundizando sobre la unidad entre lo relativo y lo absoluto comprendemos que cuando juzgamos, cuando rechazamos, en realidad no solo que estemos rechazándonos a nosotros mismos sino que además nos estamos oponiendo a la actividad natural del Dharma.
Volverse íntimo consigo mismo significa justamente ver en nuestra vida cotidiana, ver dentro de nosotros, la actividad vital del Dharma. A partir de esta comprensión disfrutamos de nuestra vida, porque todo es expresión de la verdad absoluta. Todo es expresión de Buda, Dharma y Sangha.