UCHIYAMA KOSHO – A ti quien ha decidido hacerse monje

Comer o ser comido, este es el lema de este mundo. Si has decidido hacerte monje porque la vida en este mundo te es demasiado amarga y por que prefieres tomarte el tee de meditación tranquilo, mientras que otros trabajan para ti, entonces lo que voy a decir a continuación no se dirige a ti. No me refiero a las personas que quieren convertirse en curas profesionales para después alimentarse de las limosnas de otros. Aquí me refiero a las personas que se cuestionan su propia vida y que han tomado la decisión de hacerse monje y de salir para realizar el camino de Buda.
Las personas que han decidido seguir su práctica según lo que les dice su corazón, lo primero que tienen que hacer es buscar un buen maestro en una buena comunidad. En los tiempos antiguos los monjes salían con sombrero de bambú y con sandalias de paja a países lejanos para encontrar a su maestro y el lugar de práctica adecuado. Hoy en día es más fácil obtener informaciones por lo que creo que es importante conseguir suficiente información que debe ser puesta a prueba antes de decidirse por un maestro y por un lugar de práctica. Además no debes olvidar que la práctica del camino de Buda significa olvidarse del ego y practicar la no existencia del yo. Deshacerse del ego y practicar la no existencia del yo significa también soltar el guión de tus pensamientos con el cual mides y juzgas todo. Por eso es importante seguir las palabras del maestro y las reglas del sitio de práctica por los cuales te has decidido, sin meter inmediatamente tu cuchara. Lo primero que tendrías que hacer es sentarte por lo menos diez años en silencio en un sitio. Si es que tú – antes de que se cumplan estos diez años – comienzas a opinar sobre las cualidades malas o buenas de tu maestro o sobre el sitio de práctica, entonces lo único que estas siguiendo es el guión de tus propios pensamientos y solo estas hinchando tu propio ego. Si es que estas siguiendo tu ego, esto significa que lamentablemente no estas siguiendo el camino de Buda.
Desde el principio vas a tener que tener claro, que todo maestro es solo un ser humano que de ninguna manera es perfecto. Importante es tu propia práctica que debe tener la meta de seguir a un maestro imperfecto de la manera más perfecta posible. Si sigues a tu maestro de esta manera entonces es esta práctica el fundamento sobre el cual te sigues a ti mismo. Por eso decía Dogen Zenji: “Seguir el camino de Buda significa, seguirse a si mismo” (Genjokoan)
“Seguir al maestro, seguir los sutras, todo esto significa seguirse a si mismo. Los Sutras son las escrituras de tu propio ser. El maestro es el maestro de tu propio ser. Si comienzas una larga caminata para buscar a un maestro, estas comenzando una larga caminata buscándote a ti mismo. Si recoges cien veces una hoja de pasto, te estas recogiendo cien veces a ti mismo y si te subes arriba de diez mil árboles te estas subiendo diez mil veces sobre ti mismo. Comprende que cuando estas practicando de esta manera, no estas practicando otra cosa que a ti mismo. Cuando comprendes practicando, soltaras tu ser y comenzaras verdaderamente a probar tu ser” (Jisho-zanmai).
Es importante para la práctica encontrar un maestro, se dice a menudo, pero ¿Quien es quien decide quien es el maestro adecuado? ¿No lo decides tu mismo con el guión de tus propios pensamientos (ósea tu ego)? Mientras busques al maestro fuera de tu propia práctica, lo único que estarás haciendo es inflar más tu propio ego. El maestro no existe fuera de ti: el Zazen en cual tú mismo te conviertes en tu mismo, es el maestro. Esto significa práctica de Zazen, en la cual sueltas verdaderamente tus pensamientos.
¿Significa esto que es suficiente practicar sin un maestro y sentarse solo? No, de ninguna manera. Dogen Zenji dice lo siguiente en cuanto al citado de más arriba del Jisho Zanmai:
“Cuando escuchas, que te estas probando a ti mismo y que estas despertando tu verdadero ser a partir de ti mismo, tal vez sacaras apresuradamente la conclusión, que debieses aprender solo, sin ser instruido por un maestro. Esto es un grave error. Creer que nos podemos liberar sin un maestro es una comprensión errónea, que viene de la visión de la filosofía naturalista de la india”.
Cuando practicas sin un maestro para ti mismo, al final vas a terminar haciendo lo que te venga a la mente pero esto no tiene nada que ver con el camino de Buda. Es imprescindible al comienzo encontrar un buen maestro y seguirle. Felizmente existen en Japón todavía maestros a los cuales se les ha transmitido correctamente las enseñanzas de Buda. A un maestro así le deberías seguir sin comentario alguno sentándote por lo menos por diez años en silencio. Después de diez años siéntate de nuevo por otros diez años más y después de veinte años por otros diez años más. Cuando de esta manera hayas cumplido treinta años sentando tendrás una buena visión del paisaje de zazen y esto significa también una buena visión sobre el paisaje de tu propia vida. Por supuesto que con eso no has llegado al final – toda la vida es el contenido de tu práctica.

de: Zen ist die größte Lüge aller Zeiten / ikuru chikara toshite no zen – traducido al aleman por Muho

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