Sobre el lodo,
Con suavidad se alza,
La flor de loto.
La palabra Ango significa mantenerse en tranquilidad. Mantener el balance natural que existe entre el cuerpo y la mente a través de la postura del cuerpo y una mente clara y ausente de cualquier obstrucción. Permitir que la corriente del pensamiento exprese a través de nuestro cuerpo toda su suavidad. Como una flor de loto que sobre el lodo abre sus pétalos sin importar porque. Sin depender de ninguna aprobación exterior pues más allá del pensamiento todo interactúa con todo y se encuentra en constante movimiento en toda dirección. Dentro de este movimiento las antiguas incógnitas surgen de lo mas profundo del subconsciente, se actualizan y se vuelven a redefinir. ¿Quien soy yo?, ¿Quienes son lo demás?, ¿Que es la realidad? Preguntas de importancia vital y que aun así debido a las obligaciones de la vida cotidiana frecuentemente las dejamos abiertas sin buscar en su profundidad. Seguimos así corriendo detrás de tantas cosas sin realmente saber porque. El dinero, la carrera, el amor, la felicidad, nuevas experiencias. ¿Que sentido tiene perseguir todas estas cosas considerando que nunca satisfarán nuestra ansiedad? Y lo que tal vez sea de la misma importancia, al no darle respuesta a estas preguntas ¿no estaremos concediéndole demasiado espacio al temor para que este condicione nuestra autoconfianza y nos quite nuestra autonomía y nuestra libertad?
Una flor de loto es bella porque es completamente ella misma y porque no precisa de aprobación exterior. Un hecho que comprendemos al mantenernos en la tranquilidad incluso si ya hemos encontrado las respuestas necesarias como para saber que vía hemos de tomar y cual es mejor evitar. Y es que desde esta tranquilidad comenzamos a comprender que las imágenes, los conceptos y nuestras opiniones sobre lo que es el yo, sobre lo que son los demás y sobre lo que es la realidad siempre están mudando y jamás cesarán de cambiar. A partir de estas conclusiones nos adaptamos al cambio, nos intentamos hacernos uno con el pero aun así siempre sigue estando ahí una sutil brecha entre nosotros y la realidad. Pues si observamos con atención hasta el cambio continuo que creemos observar está impregnado por nuestra tendencia por mantener una autoimagen positiva sobre nosotros mismos. Una imagen que tiene su origen en nuestro deseo innato por superar cualquier dificultad. Así, desde la absoluta tranquilidad llegamos a ver nuestro karma con claridad. Nuestros condicionamientos, el autoengaño y con ello el sufrimiento que llevamos en nuestro interior. Comprendemos que la práctica no tiene ni comienzo ni fin. Quizás sea esta una interpretaciones más que se le puede dar a la enseñanza de Buda “Todos los Dharmas ni nacen ni padecen” pues el Dharma es una corriente sin comienzo ni fin al igual que la ilusión.
Querid@s lector@s en este tiempo de tranquilidad nos hemos preguntado a fondo que es lo que distingue el esfuerzo de seguir escribiendo en un Blog sobre el Budismo Zen con las practicas de colonización. La respuesta mas plausible la encontramos en la reacción de nuestros lectore@s. Son ell@s los que llevan a cabo el gesto de recibir y que con este gesto nos alientan a continuar con esta maravillosa práctica de autodescubrimiento y de emancipación. Vamos a ser sinceros, quien aquí escribe la mayoría del tiempo no se encuentra en Chile. Debido a la historia chilena, debido al exilio o porque con el tiempo hemos tenido que aprender que nuestro verdadero hogar esta siempre debajo de nuestro pies. Aun así, nuestro compromiso con la práctica en Chile sigue más presente que nunca. Entendemos que en un país en el cual no todo el mundo tiene las mismas posibilidades seguir informando incluso es una obligación. Es nuestro aporte para hacer de nuestra tierra natal un lugar mas justo para tod@s. Un paso que asi nuevamente nos demuestra que en esta práctica recibir es dar y dar recibir, ya que nos da comprender que así como el ahora es algo que se encuentra más allá del tiempo, tambien el aquí traspasa cualquier frontera mental. Así que siga siendo el lector quien determine si este espacio debe continuar. De la misma manera volvemos a recordar que este es un espacio dedicado al budismo Zen y que por esta razón todo lo escrito y compartido está hecho desde una visión personal. Y es que en el budismo la verdad absoluta nunca esta separada de la verdad individual. Por esta razón, a quienes tienen una creencia o una opinión fija sobre lo que es la verdad, les pedimos que visiten este sitio solo si pueden aceptar que existen diversas maneras de interpretar la realidad. No es nuestra intención ofender a nadie, ni tampoco que alguien cambie de un sistema de creencia a otra. Quien lo cree se confunde pues en el Budismo no es “o esto o lo otro” sino que “tanto esto como lo otro también”. En este sentido nuestra voluntad es unicamente de seguir exponiendo nuestra visión sobre lo que es el budismo Zen y que se beneficie de ello quien hace el gesto de recibir.
Esta vez, desde este prevalecer en la tranquilidad, hemos experimentado con mucha intensidad que el creer que vivimos una vida independiente y separados de los demás es una ilusión. La flor del loto, crece, florece y se desvanece sobre el lodo. Depende del viento, de la intensidad de la lluvia. Aunque no precise de su admiración depende también del sol. Desde esta experiencia hemos decidido que es hora de emprender una nueva fase en lo que es la práctica de Shikantaza – solo sentarse – a través de este blog. En el budismo cuestionamos la realidad. Nos hacemos conscientes del hecho de que la realidad medial se distingue de la realidad del pensamiento y que esta a la vez es diferente a la realidad más allá de la dualidad. Este hecho despierta en nosotros algo así como una responsabilidad adicional. La responsabilidad de no conformarse con ir solo más allá del apego y el rechazo sino que a la vez seguir cultivando nuestra emoción. Ya simplemente porque ante una realidad que puede ser abordada de diferentes perspectivas, hasta que no sepamos lo que es verdaderamente real ¿no sería recomendable mantener cierta estabilidad emocional? Y es que consciente o inconscientemente, somos tantas veces presa demasiado fácil para la manipulación. Para ser mas claros aun, no se trata de proponer un nuevo mundo feliz tal y como lo describe Aldous Huxley en su obra, al contrario, se trata de cultivar nuestra emoción a pesar del conflicto que puede suponer cuestionar cualquier sistema moral. Estamos seguros que el cuestionamiento no solo racional sino que también emocional de lo que esta bien y lo que esta mal no acercará a una convivencia mejor. Que así sea. Gracias por estar ahí. Gassho.
es sensacional! muchas gracias!
Hola emanuel, gracias por el comentario pues invita a preguntarnos ¿no será el halago como su otra cara, la ofensa, una faceta más de la separación? Aun así, siempre esta en nuestras manos aceptar o dejar pasar. Gassho