AUTODETERMINACIÓN

DSCN6604x

La sabiduría va mas allá de los términos ilusión o despertar – Eihei Dogen

El escritor alemán Schiller dice en su obra „Wallenstein“: „El espíritu es lo que construye el cuerpo“. Un dicho con el cual el autor se referia al espiritu que a traves de la autodeterminación puede superarse a si mismo y que por eso según Schiller esta antepuesto al cuerpo. Una conclusion que para algunos científicos incluso hoy mantiene su validez tal y como lo reflejan algunos estudios de la neurociencia que tras descubrir los efectos positivos que tiene la meditacion sobre la salud humana sostienen que la meditación ante todo es una practica mental.

Pero como todo practicante de meditacion sabe, la meditación se practica en primer lugar con el cuerpo tomando la postura. Ósea que la meditación tiene que ser mucho mas que una practica mental porque si lo miramos desde el cuerpo que tiene su propia sabiduría vemos que tanto el espíritu influye sobre el cuerpo como el cuerpo sobre el espíritu. Una conclusión que nos indica que del estudio de la relacion entre el espiritu y el cuerpo se pueden sacar valiosas conclusiones en cuanto a nuestra practica individual pero también en cuanto nuestras necesidades básicas como individuos que viven en un sistema social. Conclusiones que nos conducen más allá de los beneficios que trae consigo la practica de la meditacion para la salud, más allá de lo que significa la autorealizacion individual e incluso más allá de la pregunta si existe o no el libre albedrio hasta preguntas como ¿de donde surge aquello que llamamos la autodeterminación?

En toda sociedad democratica la autodeterminación no es solo un valor político sino que un derecho elemental que nos acompaña desde la infancia hasta el morir. Un derecho en el que se basa toda nuestra educación. Desde la infancia cuando por primera vez se nos enseña a expresar nuestros deseos y necesidades hasta cuando somos adultos y aprendemos que la autonomía no es solo un derecho sino que una responsabilidad y en determinados casos incluso una obligación. De todas maneras un derecho que termina ahí donde comienzan los derechos de los demas. En nuestra sociedad un derecho que vale para toda persona, independiente del genero, color de piel, nacionalidad, edad o religion. Y un derecho al cual, en teoria, todas las persona tienen acceso pero que no todas pueden ejercer. Porque esto es lo que se puede observar en caso de enfermedad, minusvalia o vejez – hay situaciones en la vida que no dependen de nuestra voluntad porque el cuerpo ya no puede aunque quiera o aunque el cuerpo pueda el espiritu no puede. Casos que personas con deficiencias físicas, ancianos y personas con enfermedades crónicas nos exponen diariamente y que nos dicen que la dependencia de otros es una realidad innegable para todos nosotros a partir de una determinada edad. Situaciones que nos dicen que hay momentos en las cuales el derecho a la autodeterminacion o a la libertad puede llegar a ser solo eso: el poder tomar una decision libre de dolor.

Osea que para responder a la pregunta ¿de donde surge aquello que llamamos autodeterminación? es necesario encontrarse con la sabiduria. La sabiduria que nos dice que ante todo es necesario que nos encontremos con la joya que todos nosotros llevamos dentro de nosotros, que no depende del estudio intelectual y que tampoco es algo que se pueda adquirir. La joya de la cual nacen la sabiduria y la compasión, que es un diamante que corta toda ilusion y que nos dice que no depende de nuestra voluntad que la flor se abra, ni que la mariposa pueda llegar, sino que una flor se abre justamente por que es una flor, que la mariposa llega porque es una mariposa y que la mariposa es mariposa porque antes fue una oruga pero ahora puede volar.

Ilustrativo ejemplo de aquello es la historia del sexto maestro ancestral chino Daikan Eno que era analfabeto pero también leñador y como tal dominaba la sabiduria de los rios y de los bosques. El maestro no conocia ni zazen ni las historias de los maestros ancestrales pero aun así cuando escucho el sutra del diamante, sin que alguien le dijiese nada supo lo que tenia que hacer.  ¿Llegando a este punto nos podriamos preguntar que fue lo que llevo al maestro a moverse en la direccion que se movio? ¿Fue el afan por autosuperarse? ¿Fue la busqueda de la realización? ¿O fue tal vez la sabiduría, que ejercía ya sus fuerzas sobre su voluntad? Considerando la influencia que tiene este maestro sobre todo el budismo Zen hasta el día de hoy llegamos a la conclusión que fue definitivamente la sabiduría lo que guiaba su voluntad. Una sabiduría que nos indica que cuando el microcosmos corresponde con el macrocosmos del mundo exterior y se realiza la unión del cuerpo con el espíritu, la flor se abre a placer.

Marcar el Enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *