– ¿Qué son las enseñanzas?
– Uno, dos, tres, cuatro, cinco – Tenzo Kyokun
En la enseñanza de la nutrición de los cinco elementos, que es una valiosa opción para quien desee disfrutar de una alimentación sana y en armonía con todo lo que nos rodea, el elemento tierra es el primero de los elementos. Un elemento especialmente en America del Sur de central importancia dado que la mayoría de los pueblos autóctonos asocian con la tierra el espacio físico de donde todo surge y donde se desarrolla la vida humana y animal. Así, mientras que en el pueblo mapuche (mapuche = gente de la tierra) se considera la tierra como el origen de la vida y el espacio donde se enfrentan el bien y el mal, los Aymara y los Quechua honran a la Pachamama (madre tierra) que les da a todas las creaturas la vida y les nutre.
En la enseñanza de los cinco elementos el fuego quema la madera y de ahí surge la ceniza, la tierra. Esta tierra es a la vez nuestro planeta, la madre tierra, el centro de nuestro universo, la tierra sobre la que vivimos. Todo alimento surge de la tierra y todos los otros elementos solo pueden existir porque existe la tierra. Todo surge de la tierra, se convierte en tierra y se nutre de la tierra. Así el elemento tierra es el elemento del que surgimos y del cual todos nuestros antepasados han surgido.
Según las enseñanzas sobre los cinco elementos a quien le falta del elemento tierra, le cuesta poner en practica sus ideas, le cuesta tomar responsabilidad en sus relaciones y no se siente en ningún sitio verdaderamente en casa. Quien tiene suficiente elemento tierra suele tener cualidades como la experiencia practica, la concentración y la estabilidad. A cada uno de los elementos se les atribuyen correlaciones directas con los órganos vitales así como con uno de los gustos principales que son: agrio, amargo, dulce, picante y dulce. Así, al elemento tierra se le corresponden los órganos del bazo y el estomago. El gusto que se le atribuye a este elemento es lo dulce. Lo dulce, nutre y armoniza el organismo y fortalece el cuerpo.
Dado que los alimentos influyen sobre el bienestar de la comunidad de practicantes, en la cocina Zen se pone especial atención al escoger los ingredientes. Por esta razón si es posible se desiste de utilizar el azúcar de fabrica, dado que los alimentos que son procesados industrialmente tienen muy poco valor alimenticio. Especialmente el azúcar industrial puede provocar desequilibrios al provocar adicción; una adicción que se explica a través de la cualidad del azúcar de proporcionar energía a corto plazo, pero como después la energía baja por debajo del nivel inicial, lo que se provoca es una necesidad mas grande de azúcar. Además el procesamiento del azúcar industrial le cuesta al cuerpo valiosos minerales y vitaminas, una de las principales razones por que al azúcar se le responsabiliza de tantas enfermedades, comenzando por la diabetes. Ósea que si tenemos la posibilidad de escoger, substituimos el azúcar por otro producto natural del elemento tierra como lo es la miel.
Para mantener una alimentación equilibrada en cuanto al elemento tierra se recomienda sobre todo la integración de cereales integrales a nuestra dieta diaria. Los cereales, cocidos o crudos se dejan combinar perfectamente con otros alimentos y sean dulce, salados, molidos, o como grano completo: de los cereales pueden resultar platos muy variados. Al elemento tierra pertenecen también alimentos como el zapallo, las papas dulces, las zanahorias y otros. También la carne tiene en general un alto contenido del elemento tierra, especialmente la carne de vacuno, aunque su consumo puede alterar también el funcionamiento de otros órganos vitales.
De todas estas enseñanzas que explican como se relacionan los fenomenos entre si, se puede comprender la gran responsabilidad que tiene el maestro de cocina. El Tenzo se esfuerza a dar lo mejor de si en todos los aspectos de su practica: desde la preparación de los alimentos hasta la elección de los ingredientes. Así desde como se lava el arroz hasta como se cocinan los vegetales, en todas las actividades de la cocina se practica la atención y expresamos nuestra gratitud. Y esta misma actitud del espíritu, la podemos encontrar también cuando compartimos los alimentos, al expresar nuestro agradecimiento tanto a la naturaleza como a todos las personas que contribuyeron a que los alimentos lleguen a nosotros a través de los versos de las cinco contemplaciones (Gokan no ge) que recitamos antes de las comidas:
Primero: Reflexionamos sobre la manera como esta comida ha llegado hasta nosotros. Nuestro agradecimiento a todos los que han contribuido a ello.
Segundo: Mientras recibimos esta ofrenda reflexionamos si hemos obtenido los meritos y si somos dignos de ella.
Tercero: Consideramos la codicia como un obstáculo para la libertad de la mente.
Cuarto: Apreciamos estos alimentos por la salud de nuestro cuerpo.
Quinto: Nos alimentamos con esta comida para realizar la Vía de Buda.
Hitotsu ni wa kō no tashō wo hakari, kano raisho wo hakaru.
Futatsu ni wa onore ga tokugyō no, zen ketto hakatte ku ni ōzu.
Mitsu ni wa shin o fusegi toga wo hana re ru ko to wa tontō wo shū to su.
Yotsu ni wa masani ryōyaku o koto to suru wa, gyōko wo ryō zen ga tamenari.
Itsutsu ni wa jōdō no tame no yue ni, ima kono jiki o uku
Hola patricia. Hay muchos libros sobre la alimentacion desde la perpectiva de los cinco elementos. Eso en cuanto a la teoria. Por otra parte se puede estudiar tambien a travez del propio cuerpo y eso, como entederas, esta ligado al propio lugar y momento en el que uno vive. A eso le llamamos práctica. En Gashho.
me interesa conocer mas sobre los diferentes tipo de alimentos en funcion de sus propiedades desde la óptica oriental. muchas gracias por su generosidad-