En un arbol seco canta un dragon – Chikan
Un día un monje le pregunto al maestro Chikan del templo Kyogen:
– ¿Que es la verdad?
El maestro Kyogen respondió:
– En un árbol seco canta un dragón.
El monje dijo:
– ¿Qué es una persona que ha experimentado la verdad?
El maestro Kyogen respondió:
– Son los ojos en una calavera.
Más tarde le pregunto un monje al maestro Sekiso:
– ¿Qué es el cantar de un dragón en un árbol seco?
El maestro Sekiso dijo:
– Ahí todavía hay alegría.
El monje dijo:
– ¿Qué son los ojos en una calavera?
El maestro Sekiso dijo:
– Ahí todavía hay conciencia.
En otra ocasión le pregunto un monje al maestro Sozan:
– ¿Qué es el cantar de un dragón en un árbol seco?
El maestro Sozan respondió:
– La sangre del corazón nunca para de fluir.
El monje pregunto:
– ¿Qué son los ojos en una calavera?
El maestro Sozan respondió:
– Los ojos jamás se secan.
El monje dijo:
– me pregunto si hay alguien que puede escuchar el cantar del dragón.
El maestro Sozan dijo:
– en toda la tierra no hay nadie que no lo pueda escuchar.
El monje pregunto:
– ¿Sabes tu que es lo que canta el dragón cuando canta?
El maestro Sozan dijo:
– Yo tampoco sé que significa el canto, pero quien lo escucha, muere.
Comentario
En la antigua China la gente utilizaba el termino “ryugin – el canto del dragón”, como símbolo de algo místico en la naturaleza, en el universo. La expresión „koboku ryugin – el canto del dragón en un árbol seco“ evoca la imagen de un paisaje solitario y desolado con un árbol seco, en el cual tenemos la impresión de escuchar algo pero que es otra cosa que un tono. Esta metáfora fue retomada en textos budistas, aunque el cantar del dragón no signifique un tono, sino que algo que no puede ser escuchado con el oído: el silencio, la naturaleza, el universo o la realidad.
En este Koan el monje quería saber que es la verdad. El maestro Kyogen tomó esta antigua metáfora china del canto del dragón y dijo que la verdad es algo que nosotros experimentamos pero que no es algo que podemos ni oír ni atrapar. Pero el monje quería tener una explicación más concreta. ¿Qué es la persona que ha realizado la verdad? Al responder el maestro utilizo otra metáfora antigua. En alguien que ha realizado la verdad se siente algo, parecido a cuando miramos una calavera y su orbita de los ojos nos dan una sutil impresión de vida.
Más tarde el monje le pidió al maestro Sekiso Keisho explicar el significado de estas locuciones metafóricas. El maestro Sekiso explicó que el canto del dragón deja concluir que hay alegría y que los ojos en una calavera significa que hay una conciencia. Que la realidad es sutil e imposible de ser comprendida solo por el intelecto.
En otra ocasión le pidió un monje al maestro Sozan Honjaku, que le explique el significado del canto de un dragón en un árbol seco. El maestro Sozan explico que esto significa que la sangre del corazón – la verdadera enseñanza de Buda Gautama – nunca deja de fluir. Entonces le pido el monje además, que el maestro diga algo más sobre los ojos en una calavera. El maestro Sozan explico que esta metáfora significa que la verdad siempre esta con nosotros – esta nunca desaparece.
El monje cambio a una pregunta practica: ¿puede alguien escuchar el canto del dragón? El maestro respondió que todos lo podemos escuchar, en todos sitios la realidad esta expuesta libremente. ¿Pero que quiere decir con esto? El significado esta más allá del alcance de nuestro pensar analítico. Y si escuchamos el sonido de la realidad, nos liberamos de la perspectiva intelectual y nos sumergimos en la realidad. Entonces hasta los sonidos de la naturaleza se convierten en la enseñanza de Gautama Buda.
Según: Shinji Shobogenzo – Colección de 301 Koan de Dogen Zenji. Traducción del japonés, comentarios y explicaciones de Gudo Wafu Nishijima Roshi.
Gracias Ane por el comentario. Depende de cada uno de nosotr@s de que las ensenhanzas se conviertan en las vivencias que siempre han estado aquí y en todos lados, en todos nosotr@s y que jamás se han perdido. Gassho
Las cosas que se encuentran aquí son realmente especiales y preciosas. Por hermosas y por tener un gran valor.
Gasshô por publicarlas para toda la Sangha.