CUANDO LA LUNA ACLARA LA LUNA


Hojas que caen
Flores que se abren
En las diez direcciones
Eterno movimiento universal

Ir y venir
Vida y muerte
Son el pulso de la vida
Cuando la luna aclara la luna.

!Feliz año 2012!
Celebramos la llegada del nuevo año deseándole a todo el mundo bienestar salud y paz. Le damos la bienvenida al año nuevo de la misma manera como celebramos todo instante. Todo instante que en todo instante, en todas sus facetas, es, aquí y ahora, la vida misma.

Según una sabiduría del Feng Shui lo antiguo se aparta para cumplir otra función y darle espacio a lo nuevo. Así como el año antiguo se va cuando el nuevo llega. Tal como la exhalación sigue a la inhalación. Todo unido por un gran movimiento que podemos ver con claridad cuando observamos la impermanencia. Soltando todo aquello que nos impide ver de manera fresca la realidad. Soltando todo aquello que nos hace pensar que en el pasado hubo un instante mejor que este mismo momento. Soltando todo aquello que nos hace pensar que en el futuro habrá un instante mejor o peor que este mismo instante aquí y ahora.

Según el maestro Dogen, uno de los pilares básicos de nuestra práctica es la observación de la impermanencia. En el Shobogenzo Zuimonki, (1) Eihei Dogen relata la siguiente historia de un monje, discípulo de un tal maestro Zen:

“Un monje idolatraba una estatua de oro y las reliquias del Buda. Incluso en la habitación de estar quemaba incienso constantemente, se postraba permanentemente y hacia ofrendas. Un día el maestro le dijo al monje: “las imágenes y las reliquias del Buda, que tu tanto honoras, con el tiempo te dañaran.” El monje no estaba convencido. El maestro continuo: ¡Este es el actuar del demonio Papiya. Bota esas cosas inmediatamente! El monje se marchaba enfadado cuando el maestro dijo tras el: “Abre el frasco y mira lo que hay dentro”. A pesar de su enfado el monje abrió el frasco. Dentro había una serpiente venenosa enrollada. Mi opinión en cuanto a esta historia es que hay que honorar las reliquias y las imágenes de Buda, dado que son la forma del Tathagata, que se nos ha sido heredada. De todas maneras seria erróneo pensar que podéis alcanzar el despertar, honrándolas. Dicha comprensión llevara a que los demonios y las serpientes tomen posesión de vosotros”.

Tal vez sea la culebra en el frasco una metáfora para el mundo de las palabras del cual provienen las categorías, los prejuicios y los ideales. Tal vez quiera decir esta historia que la realidad no puede ser trascendida a través de la palabras. Que las palabras son parte de la realidad pero que las palabras son también parte del mundo de las categorías y de los pensamientos.

En el mismo capitulo del Shobogenzo Zuimonki el maestro Dogen dice: “Ser un hijo de Buda, significa seguir sus enseñanzas y alcanzar la budeidad directamente. Por esta razón debemos dedicarnos a seguir las enseñanzas y otorgarle toda nuestra fuerza a la practica de la Vía. La verdadera práctica, aquella que coincide con la doctrina, no es otra cosa que Shikantaza y es la medula de la vida en este monasterio. Considerad esto profundamente.”

En el sentido de las enseñanzas del maestro Dogen y en armonía con esa antigua sabiduría del Feng Shui, también en este blog hemos tomado la decisión de darle paso a lo nuevo. En el año 2012 reduciremos la actividad de este blog, publicando exclusivamente noticias sobre la práctica. Esperamos de esta manera incentivar a nuestr@s lector@s a hacer lo mismo: a participar activamente en los diferentes centros de práctica y sobretodo a practicar Shikantaza – solo sentarse. Aportemos todos de esta manera a que la unión que todo compenetra se manifieste en todos los seres.

(1) Shobogenzo Zuimonki – Ehei Dogen – Traducción del japonés de Shohaku Okumura Roshi.

Marcar el Enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *