Las nubes son una manifestación de la atmosfera que hacen que llueva. El Dharmakya es la atmosfera, el Sambhogakaya las nubes y el Nirmanakaya la lluvia.
De acuerdo al Gokan no Ge – el Sutra de las cinco contemplaciones – apreciamos los alimentos que ingerimos por la salud de nuestro cuerpo. ¿Pero por que prestamos atención a la salud de nuestro cuerpo? Tal vez porque como no existe la separación entre “yo” y los “demás” lo que llamamos “mi cuerpo” no es una entidad que existe separada de los “demás” sino que el cuerpo del Buda que practica por el bien de todos los seres. Un hecho que se confirma al estudiar lo que significa el cuerpo en el Budismo Mahayana donde nos encontramos con las enseñanzas del Trikaya – los tres cuerpos. Según las enseñanzas del Trikaya, un Buda es uno con lo absoluto pero se manifiesta en el mundo relativo de la forma y las apariencias para trabajar por la liberación de todos los seres y para cumplirlo emplea los tres cuerpos llamados: dharmakaya, sambhogakaya y nirmanakaya.
El dharmakaya es lo absoluto; la esencia del universo, la unidad no manifestada de todas las cosas. El dharmakaya esta mas allá de la existencia o la no existencia y mas allá de todo concepto. Es el cuerpo espiritual o el verdadero cuerpo de los Budas. El Sambhogakaya es el cuerpo de la felicidad que experimenta los frutos de la practica budista y es el cuerpo que establece la conexión entre lo absoluto dharmakaya con lo relativo donde el cuerpo relativo experimenta la felicidad de la realización con lo absoluto. El nirmanakaya es el cuerpo físico de un Buda, que se manifiesta en el mundo para enseñar el Dharma y llevar a todos los seres a la iluminación. El cuerpo nirmanakaya es objeto de enfermedad, envejenta y muere como todo otro ser. Estos tres cuerpos son tres entidades que representan diferentes expresiones de una y la misma manifestación del Buda por lo que no deben ser vistas como entidades separadas. Por lo tanto el Budismo es una práctica del cuerpo y no del intelecto y de nada sirve repetir palabras aunque se le atribuyan a Shakyamuni. Sin la práctica corporal el Zen no existe. ¿Por qué? Por que el Zen se practica con el cuerpo. Siendo así practicar el Zen no significa solo repetir palabras que tal vez no comprendemos sino que aprender a ver el cuerpo del Buda a través del propio cuerpo y a escuchar su enseñanza a través de este.
En el capitulo del Shobogenzo Shinjin gakudo – el estudio de la verdad a través del cuerpo y el espíritu – el maestro Dogen explica lo que significa estudiar la verdad tanto por medio del espíritu como por el cuerpo. Una separación, que considerando lo que significa el cuerpo en el budismo, solo se hace por razones didácticas. Va a aquí un fragmento de este capitulo:
Todo el universo en las diez direcciones son los ochentaycuatromil elementos de las predicas del Dharma, los ochentaycuatromil Samadhis y los ochentaycuatromil Dharanis. Porque los ochentaycuatromil elementos de las predicas del Dharma giran la rueda del Dharma, el lugar donde da vueltas la rueda del Dharma es todo el mundo y todo el tiempo.
Las direcciones y las fronteras existen en este mundo y ellas son el verdadero cuerpo de los seres humanos. Ahora ustedes son seres humanos y yo soy un ser humano, de quien el verdadero cuerpo es el universo de las diez direcciones. Estudiar la verdad significa no ser ciego frente a este hecho. Aunque sigan recibiendo y abandonando este cuerpo durante tres, trece o incontables tiempos del mundo, es todo instante en el cual ustedes estudien la verdad, significa sin duda alguna, estudiarla en la acción y en el dejar que suceda. Ustedes se postran, se inclinan con la manos juntas, y estas son con seguridad las formas activas y las formas pacificas de la actitud digna. Los esfuerzos como pintar un árbol seco y de pulir la ceniza nunca cesan.
Aunque los días sean cortos y volátiles, el estudio de la Vía es profundo y eterno. Auque sus vidas sean solitarias y hallan abandonado sus familias y se hallan hecho monjes, no se deberían comparar con los leñadores solitarios. Aunque tengan que sobrevivir por sobrevivir, ustedes no son como los campesinos. Ustedes no deberían comparar su verdad con discusiones sobre la delusión, la razón o la injusticia. No se mantengan sujetos a los ámbitos de lo justo o de lo injusto, de lo autentico o de lo falso. Nosotros decimos que el morir y el vivir, el venir y el partir son el verdadero cuerpo del humano. Este vivir y morir es la migración que nunca acaba de la gente común pero también la gran liberación de los grandes santos. Aquello a lo que llamamos el verdadero cuerpo del ser humano, no significa solamente traspasar lo que es común y lo que es santo. Aunque hallan teorías sobre las dos y la siete formas de la vida y la muerte, es cada ser humano toda la vida y toda la muerte, cuando las realiza íntegramente. Por esta razón no deben temerle ni a la vida ni a la muerte ¿Porque es esto así? Porque se encuentran con la muerte en este instante, antes de que hayan acabado la vida y porque se encuentran con la vida en este instante antes de que hayan muerto. La vida no impide la muerte y la muerte no impide la vida. Los seres comunes no comprenden ni la vida ni la muerte. La vida es como un cedro y la muerte se parece a un practicante muy antiguo. El cedro es solo el cedro y por que la vida no se ve limitada por la muerte es esta vida el aprender la verdad. La vida y la muerte no están unidas como una pieza con la otra sino que son independientes. La muerte no es la vida y la vida no es la muerte.
El maestro Zen Engo dijo:
La vida es la realización de la dinámica de todo el universo
La muerte es la realización de la dinámica de todo el universo
Ellos comprenden todo el espacio.
El espíritu puro es siempre instante a instante.
Ustedes deberían reflexionar detenidamente sobre estas palabras y analizarlas minuciosamente. Aunque el maestro Engo haya dicho esto, tal vez no sabia que la vida y la muerte incluso van mas allá de la dinámica de todo el universo. Ustedes investigan y exploran el ir y venir. Existe el ir y venir en la vida, y hay un ir y venir en la muerte. El ir y venir hacen de todo el universo dos o tres alas, y vuela así en el ir y venir. El ir y venir hacen de todo el universo tres o cinco pies y va con ellos para adelante y para atrás. Vida y muerte, cabeza y cola, el verdadero cuerpo del ser humano y todo el universo hacen volteretas y sus células cerebrales se mueven. Hacer volteretas y mover las células cerebrales son hechos tan concretos como una moneda grande y tan pequeños como el núcleo de una partícula de polvo. Sobre la tierra plana y nivelada se elevan muros de mil pies de altura. Donde se elevan los muros de mil pies la tierra es plana y nivelada. Por esta razón existen las cualidades de los seres humanos y de los seres celestiales. Investigar todo esto significa estudiar la verdad. El no pensar y el rechazo del no pensar son tan reales como los huesos y la medula. Ustedes aprenden lo que es la verdad solo si no se dejan atrapar por las teorías al respecto.
(1) Shobogenzo Shinjin gakudo – Segun Ritsunen Gabriele Linnebach y Gudo Wafu Nishijima