Cambia de rumbo,
Momento a momento,
La nube fugaz.
La voz de Violeta Parra es la voz madre de todo un país. Cubre con su calidez, sus ritmos y sus palabras tanto la conquista y la colonización como también el legado ancestral de estas tierras. Es tanto la voz de la esperanza y de fe como también la voz que se rebela contra la injusticia que han sufrido los habitantes originarios de estas tierras a los cuales durante siglos se les ha intentado silenciar. De esta manera la voz de Violeta Parra se ha convertido en la voz de la conciencia cultural de este país. Revitalizando la identidad cultural chilena en base a la reintroducción de los elementos indígenas en la canción popular. Reconciliando así la música postcolonial con el arte ancestral.
Aun así como bien se sabe, la biografía de Violeta Parra a primera vista no coincide con aquello que la cantante logró a nivel social. No por su suicidio, que sea como sea puede ser visto como un derecho anclado en la autonomía individual. Mas bien por su historia personal que desde un determinado punto de vista esta más llena de bajos que de altos. Que fue amarga e incluso hasta decepcionante si alguien espera un carácter noble e heroico detrás de su personalidad. Punto cual llama la atención sobretodo hacia el hecho que el sufrimiento muchas veces se encuentra en lugares imperceptibles para nuestra atención. Pues si desde el aquí y ahora cuestionamos esta misma decepción que creemos percibir en cuanto al carácter de Violeta aquí y ahora este mismo cuestionamiento nos conduce repentinamente ante otra interrogante que tal vez sea mas importante aun que la sensación de decepción inicial. Nos preguntamos ¿estoy siendo justo? o más bien ¿con que derecho me atrevo a juzgar? ¿No será la decepción que siento en cuanto a Violeta Parra solo un reflejo del sufrimiento que llevo yo mismo en mi interior? Comenzamos a comprender que toda decepción es fruto de una comparación y que toda comparación no es más que un producto de la actividad mental. Así es como la introspección nos puede conducir a situaciones nuevas y completamente inesperadas. Situaciones muchas veces incluso incomodas, como mínimo inquietantes y aun así gratificantes como toda experiencia que conduce a ampliar nuestra comprensión. Como toda experiencia que deja expuesta la división que lleva consigo la mente dual cual se refleja en todos los rincones de aquello que nuestra conciencia puede alcanzar. En la fragmentación del tiempo, en la separación entre el individuo y la sociedad, en la oposición entre la cultura chilena y el legado ancestral. Lo mismo como en la separación entre la historia personal de Violeta y mi propia historia personal.
¿Entonces, sirve de algo comentar los aspectos supuestamente negativos en la personalidad de Violeta Parra? ¿Sirve de algo seguir indagando en su pasado? Definitivamente sirve. Sirve para darnos en cuenta que su sufrimiento fue y es el mismo sufrimiento que caracteriza nuestra sociedad y que a la vez es el mismo sufrimiento que todos llevamos en nuestro interior. Desde la perspectiva budista sirve para aclarar cual es el verdadero objetivo detrás de una práctica que en la metodología abandona cualquier objetivo. Que este objetivo no consiste en esquivar nuestra responsabilidad o en producir nuevos santos sino que únicamente en llegar hasta la fuente del karma nocivo donde nos encontramos con las sombras que llevamos en nuestro interior y a partir de ahí dar un paso más allá. Sirve entonces para encontrar el portal del reconcilio al dejar de ser todo aquello que nos ha ocurrido para ser conscientemente quienes decidimos ser.
La biografía de Violeta Parra cuenta que sobretodo para el final de su vida Violeta se sentía sola y triste y que esta depresión frecuentemente se convertía en rabia y violencia. No es acaso esta la historia de la sociedad chilena de aquella época también? ¿Y ante las penas de Arauco que se expresaban a través del arte de la artista, acaso no era de esperar una fuerte reacción por parte de aquellas fuerzas que veían el legado de los pueblos originarios como un peligro para el orden social? ¿No era de esperar la presión sobre su entorno mas cercano y por ende también sobre su vida personal? Preguntas que evidencian una vez más que las fronteras entre el mundo individual y el social en realidad son fluidas y que se requiere madurez para convivir sabiamente con esta fluidez. Y quizás sea este el punto más importante en cuanto a cualquier reflexión sobre el pasado que aspira a ser un punto de justicia y de inflexión. Muchas veces quizás por dolor o por rabia le demos demasiada importancia a la culpabilidad. ¿Pero no le estaremos así dando demasiado espacio para que la rabia invada nuestro interior? ¿No estaremos aceptando así la ira como una emoción normal? Pero la cólera es una emoción que debe ser tratada con mucha atención. Todos sabemos muy bien a lo que puede conducir la rabia tanto a nivel personal como en lo social. Con lo que seguramente podemos concluir que más importante que la identificación y la personificación de la culpabilidad es darse cuenta que en este océano que llamamos vida para liberarse del sufrimiento, mas importante que tener razón o incluso que la justicia es el perdón. Perdonar, perdonarse y fluir. ¿Por que? Porque para poder encontrarnos con la mente que coexiste libremente con todas las existencias en la verdad, es necesario no solo haber llegado hasta el origen del karma nocivo sino que a partir de ahí haberlo dejado atrás. Un lugar que en el caso de la cultura chilena no es solo es el sitio donde recobra sus raíces y se reencuentra con su verdadera identidad sino que también el punto donde el arte popular inesperadamente se encuentra con nuevas alas para libremente poder seguir volando por la realidad.
Quizás sea este el mensaje que más allá de su sufrimiento personal Violeta Parra nos siga transmitiendo con su calida voz pacifica y maternal. El reconcilio con el pasado es necesario para reencontrase consigo mismo y con nuestra creatividad. Pero reconciliarse no significa olvidar. Más bien significa elevarse soberanamente sobre las sombras que todos nosotros llevamos en nuestro interior.
Querid@s amig@s, aprovechamos para informarles que entre el 6 y el 12 de marzo del 2017 tendrá lugar en Santiago el Cuarto Encuentro Latinoamericano de Zen. Habrán diferentes actividades acompañas de un sesshin y participaran diferentes maestros de varios países. Una preciosa oportunidad para obtener una impresión amplia y diversa sobre los diferentes aspectos del budismo Zen. Más información obtendrán bajo el siguiente link.