Comprender lo que es este instante, significa comprender el ser
En el Zen cualquier simple acto puede contener en si el mundo entero. Esto porque aquí y ahora, en todo aspecto de nuestra práctica, el pasado el presente y el futuro se encuentran entrelazados. Esta realidad la podemos comprender a través de todas las formas de nuestra práctica, sea tomando la postura de Zazen o levantando nuestro cuenco de comida al recitar un Sutra. De esta manera al expresar nuestra gratitud y al dedicar los meritos de nuestra práctica, influenciamos todos los mundos a través de todas las direcciones y de todos los tiempos.
Ósea que volviendo a nuestro ejemplo del GOKAN NO GE – el Sutra de las comidas, en el mismo instante en el que estamos recitando el Sutra y estamos expresamos nuestra gratitud reflexionando y agradeciendo a todos los seres que han contribuido a que los alimentos lleguen hasta nosotros, estamos dedicando los meritos de nuestra práctica a los que sufren y a la vez influenciamos directamente todo lo que acontece en todas la direcciones.
Entonces ¿a que le llamamos en el Zen ignorancia en cuanto a este instante? Tal vez solo a nuestra costumbre de ver el tiempo como un continuo que tiene comienzo y fin. Porque ¿que ocurre si aceptamos el hecho que este instante lo contiene todo? – tanto el tiempo del pasado, como el del presente así como el futuro? Entonces tal vez lleguemos a la conclusión de que hay un aspecto en el tiempo que lo trasciende todo. Y a este aspecto en el Budismo le llamamos la interdependencia.
¿Qué es entonces el tiempo si decimos que todo es interdependiente y trasciende el tiempo y el espacio? El maestro Dogen responde a esta pregunta observando el movimiento que existe en el tiempo en las diferentes direcciones: de hoy a mañana, de hoy a ayer, de ayer a hoy y llega así a la conclusión: el tiempo es existir y existir es el tiempo.
Así, profundizando sobre lo que significa este instante, comprendemos que toda acción nuestra influye sobre todo el mundo: cuando tomamos la postura de Buda y practicamos el despertar no lo hacemos solo para nosotros sino que por todas las existencias y cuando levantamos nuestro cuenco y reflexionamos sobre como han llegado los alimentos hacia nosotros y mostramos nuestra gratitud en las diez direcciones, lo hacemos por todos los seres y por todo el cosmos. Y en ese mismo instante todos los Budas del pasado, el futuro y el presente se encuentran en el aquí y ahora y comprendemos de esta manera que el espíritu de ahora es el verdadero espíritu de todos los Budas.
En el capitulo Uji – tiempo existencia, del Shobogenzo, dice el maestro Dogen:
No hemos de entender solamente que el Tiempo vuela. Debemos aprender que “el volar” no es la única habilidad del Tiempo. Si dejásemos simplemente que el Tiempo volara, podrían aparecer algunos vacíos en el. Algunos no logran experimentar y oír la verdad de la Existencia-Tiempo, y eso les sucede porque entiende el Tiempo solo como algo que pasó. Es necesario captar lo esencial y expresarlo: todo lo que existe en la totalidad del Universo se alinea en serie y a la vez es momentos individuales del Tiempo. Puesto que el Tiempo es Existencia-Tiempo, es mi Existencia-Tiempo. La Existencia-Tiempo tiene la virtud de pasar en una serie de momentos. Vale decir, desde hoy día pasa a través de una serie de momentos al ayer; desde el ayer pasa a través de una serie de momentos al hoy día; desde hoy día pasa a través de una serie de momentos al hoy día; desde el mañana pasa a través de una serie de momentos al mañana. Debido a que el pasaje por momentos separados es una virtud del Tiempo, los momentos del pasado y el presente no se apilan uno sobre el otro ni se alinean en una fila; y por lo mismo, Seigen es Tiempo, Obaku es Tiempo, y Kozei y Sekito son Tiempo. Puesto que el sujeto y objeto ya es Tiempo, la práctica y la experiencia corresponde a momentos del Tiempo.