El viento puro sopla eternamente
Después del de haberle traspasado el Dharma a Hui-neng (Daikan Eno), el quinto ancestro chino Ta-man Hung-Jen (Daiman Konin), ya no volvió a entrar en la sala para predicar el Dharma y cuando los monjes le preguntaron el motivo, respondió:
– Mi Vía a terminado
– ¿A quien has trasmitido el manto y el Dharma? Insistió uno de los presentes.
– Lo ha recibido alguien capaz (neng) respondió Hung-Jen
Los monjes recordaron entonces que “el nombre del descarillador de Lu es Neng (capaz)” pero cuando fueron a buscarle, había desaparecido. Entonces se dieron cuenta que el era quien había recibido el kesa y el Dharma y decidieron mandar en su busca a Hui-ming, un monje que había alcanzado la iluminación después de haber estado en el ejercito.
Cuando Hui-neng llegó a las montanas de Ta-yu se dijo: “Este manto simboliza la fe y no tiene nada que ver con la lucha” y luego lo escondió, junto al cuenco, en una roca, ocultándolo, bajo una capa de hierba.
Cuando Hui-ming, que había seguido los pasos del maestro, logró darle alcance no pudo, sin embargo, arrebatarle el manto, como pretendía. Luego dijo, temblando:
– No vengo por el manto sino por el Dharma.
Hui-neng salió entonces de su escondrijo y se sentó sobre la roca. Hui-ming se postró ante él y dijo:
– Muestrame por favor el fundamento del Dharma.
– No pienses en el bien ni pienses en el mal. ¿Cuál es, en este mismo instante, tu verdadero rostro original? – replico el maestro.
Al escuchar estas palabras, Hui-ming despertó.
-¿Hay algún significado secreto mas allá de las palabras que acabas de pronunciar? – pregunto entonces Hui Ming.
– Lo que has oído no es ningún secreto. Si reflexionas descubrirás que el secreto esta dentro de ti- replicó – Hui-neng.
– Aunque vivía en Huang-mei todavía no había llegado a descubrir mi verdadero rostro. Pero, desde que he recibido tu enseñanza, soy como quien ha bebido agua y no duda de si esta caliente o fría. Ahora eres mi maestro – dijo entonces Hui-ming.
Eno tuvo numerosos discípulos, entre los cuales están Seigen Gyoshi, Nangaku Ejo, Yoka Gengaku, Nan´yo Echu y Kataku Jinne que fueron sus sucesores. A partir de estos discípulos se crearon cinco escuelas y sus charlas fueron recopiladas en un texto que se conoce como el Sutra de la plataforma o el Sutra de Hui Neng. Seigen fue precursor del Zen Soto y Nangaku del Zen Rinzai, los principales linajes del Zen en la actualidad.
“La iluminación no es esencialmente un árbol
Ni tampoco hay espejo alguno que resplandezca.
Desde el mismo comienzo no existe nada.
¿donde podría, pues, acumularse el polvo?”
¿Qué es lo que expresó Hui – Neng con su verso?
Seria erróneo pensar que no se puede acumular el polvo porque no existe nada. El vacío no es simplemente un nada nihilista, si no que la esencia real de todo fenómeno. Todo en su verdadera esencia es vacío y solo porque todo es la expresión del vacío no queda nada donde el polvo podría acumularse.
Shakyamuni Buda expresó esta verdad de la siguiente manera:
Todas las existencias tienen la naturaleza budica. La única razon por la cual esto no se reconoce es porque se encuentra tapada por las pasiones y la ignorancia.
Según: Bovay, Kaltenbach, De Smedt (1999): Zen. Práctica y enseñanza, historia y tradición, civilización y perspectivas. Barcelona.
Francis Dojun Cook (2006): Denkoroku (Cronicas de la transmisión de la luz) Maestro Keizan. Barcelona.