Quien es aquí mejor o peor ¿no estamos todos hechos del mismo pedazo de barro?
Desde aquellos personajes de la antigüedad como Odiseo, Hércules o Platón hasta más recientes como Lautaro, Violeta Parra, el Ché, o Batman, los ídolos y héroes reflejan los valores que rigen en una sociedad y cumplen una función de orientación y de ejemplo para la juventud. Los héroes, nuestros ídolos, representan también los valores estéticos y morales que ejercen en una sociedad y son los ejemplos a seguir en cuanto a gustos, educación, y valentía, teniendo capacidades que sobresalen de lo común. Ídolos y héroes, muchas veces rebeldes de carácter complejo, pero a cuales les perdonamos todo porque en definitiva actúan por el bien. Y esto aunque nuestros ídolos cometan incluso actos éticamente dudosos al llegar incluso a formar comandos y estar dispuestos a matar y morir en nombre del bien – hecho que explica que sus historias no siempre terminan con un Happy End. La dramaturgia de la historia de nuestros héroes e ídolos casi siempre es igual: al principio la aventura llama, un llamado que nuestros personajes inicialmente casi siempre rechazan, pero que posteriormente siempre escuchan siguiendo el consejo de algún mentor. Viaje en el cual nuestros héroes encuentran nuevos amigos y que culmina en una prueba final que consiste en enfrentarse a los más íntimos miedos o los mas detestados enemigos.
Hoy en día si le preguntamos a alguien acaso tiene algún ídolo o si cree en algún héroe especifico que admira, la respuesta que recibimos es que en la juventud si pero ahora mas bien no, dado que se trata de un fenómeno de la adolescencia donde nuestra personalidad no estaba bien formada aun. Pero, si observamos con atención como nos vemos a nosotros y como vemos a los demás, nos damos cuenta que esto no puede ser del todo así, porque si no ponemos atención hasta de nuestra práctica podemos hacer una Ideología. Concretamente hablando siempre y cuando se crea una separación entre “todos los budas” y nosotros. Cuando el espíritu de la práctica de todos los budas defiere del espíritu que nos lleva a nosotros mismos a practicar. Si existe tal separación, en ese mismo instante hacemos del Budismo una Ideología y de los maestros de nuestra tradición, Ídolos por los cuales en ultima instancia estamos incluso dispuestos a luchar. Y más allá, cuando existe en nuestra comprensión dicha separación entre el espíritu de todos los budas y nuestra práctica, solemos pensar que nuestra práctica se desarrolla parecido a este viaje de lo héroes e ídolos que tienen que superar diferentes pruebas para ser lo que son. Tal vez sea este el momento de recordar las palabras del maestro Dogen cuando dice:
Práctica y realización son no-dos
Por lo general se piensa que nuestra práctica consiste en un proceso de crecimiento progresivo, parecido al viaje de nuestros héroes, en el cual gradualmente vamos alcanzando un cierto nivel de comprensión. Esto significaría, que del practicar surgiría el despertar o la realización. Pero según el maestro Dogen la realización o el despertar no son un resultado de lo que se le pueda llamar práctica sino que el practicar en si es la expresión de la realización del despertar. Desde esta perspectiva, desde la perspectiva del Buda, ¿que significa sentirse más o sentirse inferior? ¿No significa esto que nos estamos dejando sacar de balance por una ilusión? La ilusión de la actividad karmica tal vez. Queda el ejemplo que Buda Shakyamuni nos dejo al desistir a palacios y un trono para emprender la vida de monje. ¿Pero que significa seguir el ejemplo del Buda sin hacer de ello una ideología? Seguir ciegamente los pasos del Buda y los pasos de nuestros antepasados ¿o buscar nosotros mismos lo que el Buda buscó? Por lo tanto un Buda es simplemente un Buda que vive en el estado natural del balance y que actúa y que sigue desarrollándose. Se trata de una persona que esta mucho mas allá de las categorías de las ideologías o de la percepción condicionada de la realidad porque simplemente vive íntegramente en la realidad.
En el capitulo “Butsu kojo no ji” del Shobogenzo el maestro Dogen cuenta la siguiente historia:
Cuando el maestro Dogo del monasterio Tenno fue a visitar al maestro Sekito, le preguntó:
– ¿Cual es el sentido más elevado del Budadharma?
El maestro Sekito dijo:
– No hay nada que obtener y nada que comprender.
Dogo preguntó: ¿hay en el ámbito del desarrollo algo más que decir al respecto o no? El maestro respondió:
– El vasto cielo no estorba las nubes blancas al pasar.
Sekito era el sucesor de segunda generación del maestro Sokei. El maestro Dogo del monasterio Tenno era el hermano más joven de Yukan que estaba en la orden del maestro Sekito. Un día preguntó el maestro Dogo: “¿Cual es el sentido más elevado del Budadharma?” Esta pregunta no es una pregunta que pueda ser resuelta por principiantes o estudiantes que hayan comenzado tarde con el budismo. Cuando alguien cuestiona el gran sentido, lo hace en el momento cuando ya ha comprendido el gran sentido. Sekito respondió: “No hay nada que obtener y nada que comprender”. Esto deberían saber: el gran sentido del Buda Dharma existe en el espíritu del principiante, y el gran sentido del Buda Dharma existe en el espiritú de la más elevada realizacíon. Es el gran sentido, que no hay nada que obtener. El afán por la verdad, el estudio, la práctica, y la experiencia existen indudablemente, aun así no hay nada que obtener. Es el gran sentido que no hay nada que comprender. No se puede decir que la práctica y la experiencia no existen y que existen, pero no pueden ser comprendidas y no hay nada que obtener. Una vez más: es el gran sentido, que no hay nada que comprender y nada que obtener. No se puede decir que la santa verdad, la práctica y la experiencia no existen, pero simplemente no hay nada que obtener ni nada que comprender. Tampoco se puede decir que las santas verdades, la práctica y la experiencia existan, pero simplemente no hay nada que obtener ni nada que comprender.
Hola Jakson, gracias por el comentario. Desde lo relativo existen las metas, el cumplimiento de las metas y el redimiento, Desde lo absoluto toda meta es una construccion mental que a partir de cierto punto nos impide ver la realidad. Nuestra practica consiste en la union de lo relativo y lo absoluto. Gassho.
En relación con el cumplimiento de las metas educativas, el rendimiento suele ser por lo general bajo.