Tenemos que ir solos y andar solos siempre. Los que han alcanzado la meta pueden jugar en el camino del nirvana – Yoka Gengaku
La pintura y la fotografía son dos ramas del arte que a lo mismo que el Zen enfocan su atención especialmente en la realidad del aquí y ahora. Algunos pintores o fotógrafos explican frecuentemente que de lo que se trata en sus obras sea atrapar la esencia de la realidad. Algunos artistas hablan incluso del aura de la obra y así enfocan su esfuerzo en la búsqueda de la inspiración, del espíritu del instante y buscan algo especial, tal vez lo divino.
Efectivamente al principio de la historia de la fotografía, esta fue masivamente rechazada y se hablaba incluso de un instrumento diabólico por que se decía que pretendía ilustrar la obra divina. Aunque no mucho halla cambiado en cuanto las fobias colectivas, mucho a cambiado en cuanto a la libertad de expresión y la fotografía se demuestra ser muy valorada en cuanto al enfoque de la realidad y por su facilidad para divulgar el arte. Hoy en dia que nos encontramos en una sociedad en la cual los derechos humanos, la educación, la salud, el trabajo así como la protección del medioambiente y la vida en balance son los valores primordiales, el enfoque que se le da a la actividad artística también a cambiado. ¿Pero por que todo a cambiado, significa por eso que la esencia de la búsqueda artística tambien haya cambiado?
Si nos mantenemos en el ejemplo de la fotografía: ¿qué es lo que significa buscar lo especial, diferenciar entre lo bello y lo menos atractivo? ¿no es que la búsqueda se inicia a partir de una moral de estética determinada, que esta sujeta a una visión subjetiva de la realidad – y por lo tanto no sea mas que una de las posibles interpretaciónes de la realidad? A lo mas tardar aquí nos comienzan a entrar dudas porque nos damos cuenta que como es nuestra subjetividad el punto de partida, en realidad estamos buscando algo que se encuentra dentro de las limitaciones de nuestros acondicionamientos. Percibimos la realidad a través de nuestros sentidos, la interpretamos de una manera determinada y en el peor de los casos, intentamos de imponer una moral de estética a los demás. Así, no es sorpresa que muchas veces tengamos la sensación que por mas que busquemos e intentemos de encontrar el momento exacto, mas nos alejamos de el. ¿Pero como poder entonces ver las cosas desde una perspectiva mas amplia de lo que habitualmente diferencia entre lo que me parece atractivo y lo que no, de lo que me parece justo y de lo que no?
La respuesta esta en la acción misma – en el acto fotográfico. Al estar en plena presencia en lo que estamos realizando, en lo que estamos fotografiando, tenemos un acceso inconsciente y natural a lo que es la verdadera esencia de las cosas. Esto ocurre cuando lo fotografiado, la cámara y el artista se hacen uno. Cuando el objeto y el sujeto se hacen uno. A esto le podríamos llamar la verdadera esencia de este instante.
Pero hay también hay otro aspecto que frecuentemente se suele olvidar en cuanto a la actividad fotográfica: ¿que sucede con el publico? Es verdad, fotografiar pensando en que dicen demás restringe la espontaneidad artística, pero también hay que considerar ¿que valor tendría la fotografía sin un publico que la contemple? En cuanto al publico: es importante mencionar que si como publico no vamos mas aya de la observación, nos estamos limitando al consumo y en el peor de los casos al consumo disperso – que en el Budismo es equivalente a la verdadera muerte.
Shakyamuni Buda dijo: Todas las existencias tienen la naturaleza budica. La única razón por la cual esto no se reconoce es porque se encuentra tapada por las pasiones y la ignorancia.
De estas palabras sacamos la conclusión que cada uno de nosotros desde siempre ha sido un Buda así como todos los demás Budas, porque nuestra naturaleza
budica siempre a estado ahí – solo que siempre ha estado atrapada por nuestras pasiones y nuestra ignorancia.
Entonces a la liberación de la ignorancia y de las pasiones, es a lo que le llamamos una verdadera emancipación: al encuentro de nuestra existencia no limitada. Es ahí donde encontramos la verdadera fuente de creatividad y de originalidad que es la vida misma.
Pero ante todo hay que tener claro que el Budadharma significa no – yo. Y para realizar esta profunda emancipación, que una vez encontrada la podemos aplicar a todo lo que hacemos, sea la fotografía o cualquier otra actividad, es importante aclarar antes para quien practicamos realmente, porque en realidad ¿qué importancia tiene si practicamos solo para satisfacer nuestra necesidad personal? El Budadharma no puede ser limitado a una satisfacción personal, porque el Budadharma limitado a una sola persona no existe – por eso que se dice que cuando Buda Shakyamuni realizo la iluminación en realidad no fue el quien se ilumino – si no que todos los seres lo hicieron a la vez con el.