Avalokiteshvara bodhisattva a través de la práctica profunda de la Gran Sabiduría comprende que los cinco agregados son sunyata y gracias a esta comprensión libera a todos los seres del sufrimiento – El Sutra de la Gran Sabiduria
Tanto en la vida cotidiana como en la práctica del Zen la verdad es que muchas veces no sabemos por donde comenzar. Nos vemos enfrentados a problemas que son tan grandes que lo único que nos queda es encararles dignamente aun sabiendo que probablemente será un conflicto imposible de ganar. Problemas como la reducción constante de la biodiversidad en nuestro continente. La disminución drástica de los mamíferos y de las aves y que según pronósticos en los próximos 40 años se verán reducidos a menos de la mitad de la populación actual. O problemas como el hecho que nuestra especie esta consumiendo sola casi dos veces mas recursos de lo que nuestro planeta puede producir. Y esto aunque todavía no se halla erradicado la pobreza aun, aunque la asistencia medica aun conozca privilegiados y pacientes de segunda clase o a pesar que aun no seamos capaces de garantizarle a toda persona sin distinción una educación de calidad.
Algo que ocurre también frecuentemente en nuestra práctica cuando escuchamos enseñanzas como “la forma es el vacío, el vacío es la forma”. Pues la verdad es que no siempre sabemos por donde comenzar. Sobretodo al principio, cuando todo todavía es la actividad mental, cuando todo lo que domina nuestra mente son los conceptos y prejuicios heredados a través de una experiencia hecha ayer y nos preguntamos ¿debo seguir las enseñanzas al pies de la letra o debo buscar mi propia verdad?
Una situación parecida a cuando alguien inicia la búsqueda de la verdad y con ella su libertad. Cuando lo primero con lo que se encuentra es la espesa niebla de la confusión que lo único claro que permite entrever es que de una manera u otra todo el mundo lucha por la libertad. Mientras que unos dicen que sin libertad individual no puede haber amor, otros afirman que la libertad solo se encuentra entregándose por completo al amor. Mientras que unos dicen que la individualidad es el enemigo de una comunidad ya que la individualidad lleva a la anarquía, los otros dicen que el verdadero veneno es el querer convencer a quien no piensa igual. De esta manera aparecen la enemistad y con ella los enemigos. Aquellas personas que de una manera u otra buscan colonializarnos con su opinión. O incluso aquellos que tal vez incluso piensen que hay que someternos a alguna especie de exorcismo pues de una manera u otra estamos poseídos por algún mal infernal. Algo que más bien nos recuerda a una película mala de terror, pero que aun así no nospermite bagatelizar pues muy presente está todavía todo el sufrimiento que le ha provocado a la humanidad esa convicción de saber que es la verdad o el amor y querer imponérsela a los demas. Las cazas de brujas en la época medieval, la extinción de más de 5000 etnias en America del sur o en la actualidad las guerras en nombre de la religión, son testigo de ello ¡¿Y todo esto en nombre del amor, la libertad o la religión?!
Ósea que ante todo hay establecer por donde comenzar si lo que se quiere de verdad es alcanzar la libertad. Hay que tener claridad sobre lo que significa querer convencer al otro de nuestra opinión. Ya que querer imponer la opinión no solo significa ser agresivo, no solo que sea una falta de respeto a la vida misma que en primer lugar se destaca por su variedad, sino que en realidad también estamos violando los principios más importantes de una sociedad que asume la libertad como uno de los valores más preciosos de la humanidad. Un valor central para el individuo, para la democracia y con ello para la vida en sociedad.
Llegando hasta aquí tal vez a los mas honestos entre nosotros les entren dudas. Algo que tan irracional no es ya que mentir en nombre de la verdad
, robar en nombre de la justicia al igual que agredir o incluso matar en nombre de la paz o no tiene nada de racional. Así que nos cuestionamos si estamos seguros de estar haciendolo todo bien. Nos preguntamos nuevamente ¿por donde comenzar? Y tal vez lleguemos a la conclusión que palabras como la libertad, el amor o la verdad, si las buscamos en la moral o la consciencia, no son mas que una Fata Morgana, un espejismo, una ilusión sensorial.
En el budismo Mahayana, al cual la escuela Soto Zen pertenece, se practica la Vía del medio. Lo que concretamente significa que nuestro camino lo emprendemos por el sendero que se encuentra entre los extremos de la dualidad. Entre el apego y el rechazo, entre lo interior y lo exterior, entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte. Y si nos preguntamos por donde comenzar, es la práctica de Zazen lo que a través de la postura corporal y la atención enfocada en el aquí y ahora disipa las dudas y nos enseña la senda a seguir. Abandonamos tanto el rechazo como el apego y de manera natural, desde nuestro interior, nacen las respuestas a preguntas como ¿Qué hacer frente a la disminución drástica de la biodiversidad? ¿Qué hacer frente a la injusticia social? ¿Qué hacer frente a aquello que pone en duda nuestra libertad? O cuándo escuchamos enseñanzas como “la forma es el vacío, el vacío es la forma” y nos entran las dudas si debemos seguir enseñanzas al pie de la letra o si debemos buscar nuestra propia verdad.
Respuestas que nos indican que el primer paso a dar tal vez sea volver de la actividad mental a la realidad. A la inmaculada realidad de este instante, a nuestro cuerpo, a nuestra respiración, donde las cosas se expresan tal y como son y donde no queda espacio para ningún tipo de duda más. La realidad en la cual la forma es el vacío y el vacío es la forma, pero en la cual también el vacío es el vacío y la forma es la forma. Una enseñanza que nos insta que lo más importante en nuestra práctica es volver una y otra vez hacia la vida más allá de la separación. Una comprensión de la cual nace la convicción de que son justamente nuestras responsabilidades lo que nos otorga nuestra libertad. Así el proteger el medio ambiente, proteger la diversidad cultural, proteger el derecho a libre expresión, al igual como seguir indagando en la gran sabiduría que nos transmite sunyata, se convierten en responsabilidad. La responsabilidad de saber vivir nuestra vida con sabiduría y en libertad.
Nota: Debido a la participación a un sesshin en el Templo Zen de Kosanryumonji retomaremos la actividad de este blog a finales de Octubre. Gassho.
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