¿Y como debo vivir?
Lo importante es que saltes al río de la vida. Dependerá de ti si lo percibes como una tortura o si disfrutas de ello: ¿no es solo nuestra imaginación la que nos hace pensar que somos felices o que somos infelices? Todos nos preguntamos: ¿vivo para trabajar o trabajo para vivir? La vida no se debe tratar de jugar a las escondidas: esconderse de lo que no nos gusta y perseguir lo que nos gusta. Si siempre andas detrás de golosinas, cuando se te acaben te sentirás mal – hay que aprender que una necesidad no siempre es una necesidad y que una ventaja no siempre es una ventaja. Da lo mismo si somos ricos o somos pobres, si somos ministros o somos obreros. A menudo creemos que somos infelices y mañana pensamos lo contrario. ¿Tiene todo esto acaso alguna substancia?
Debes vivir para solucionar el problema de esta vida. ¿Cómo se soluciona este problema? Siguiendo, junto a todos los demás seres, el camino de Buda. Sientate en zazen, observa quien es el que escucha, quien es el que siente o quien es el se que pregunta y con paciencia las respuestas llegaran. No debes desperdiciar el tiempo. ¿O tienes acaso respuesta a la pregunta sobre la vida y la muerte?
Entre más zazen hago mas me doy cuenta de mis ilusiones y esta situación me desespera. Algunas veces pierdo la paciencia y dudo…
Tienes que tener claro que puedes practicar zazen cuanto quieras, recitar todos los sutras del mundo, respetar los preceptos tan estrictamente como quieras o puedes esperar hasta que seas muy viejo: nunca perderás tus ilusiones. Si es que intentas a la fuerza deshacerte de tus ilusiones no encontraras el “olvidarse de si mismo” o el “pensar desde el no pensar” por mas que te esfuerces.
No hay que creer que hay que liberarse primero del sufrimiento y de las ilusiones antes de poder ser feliz, por que todo esto en realidad no existe y por lo tanto no hay nada que se tenga que perseguir. Tampoco no te dejes atrapar y no te apegues a nada – tampoco por la palabra Buda. Decir “fuego” no significa que la boca se valla a quemar. Decir “sed” no significa que la sed se valla a quitar. Es necesario soltar los conceptos abstractos de las palabras y practicar de manera real, en cada instante, con cada movimiento. Tu carácter, tus ilusiones, deben ser la base para tu práctica. Lo que llega a la superficie durante zazen no son ilusiones si no lo persigues o no lo rechazas; es más bien lo que te compone: “ósea que así me veo por dentro – no es un contenido del que pudiese estar muy orgulloso…”. Es importante pensar de esta manera porque dentro de ti encuentras al demonio pero también al buda. Todo esto son espejismos.
Hay que tener claro que el nada no significa vacuidad. En el Budismo dentro del nada se encuentra tanto la muerte como la vida. Hay que comprender que la persona con sus ilusiones cotidianas vive junto con el Buda. No existe el Nirvana sin la vida y la muerte. Hay que encontrar paz dentro del fuego. Hazte uno con tus ilusiones.
