SHŌ significa „vivir“ o „nacer“ y JI significa “muerte” o “morir”. Por lo tanto traducimos shōji con “vida y muerte”. Aunque las palabras “vida y muerte” o “nacer y morir” existan en todos los idiomas, no hay persona que verdaderamente sea capaz de comprender lo que estas palabras significan en la vida cotidiana. Según el maestro Dogen la vida y la muerte existen solo en el instante presente. Dicho de otra manera: Vivimos y morimos en cada instante. Solo porque no reconocemos este hecho tememos a la muerte y nos apegamos a la vida. En este capitulo enseña el maestro Dogen, no huirle a la condicion intantanea de la vida y la muerte dado que tal y cual estas son, son el Nirvana y la vida honorable de un Buda.
Va aquí la traducción según Gudo Wafu Nishijima Roshi del capitulo 92 del Shobogenzo – Shōji:
Si en la vida y la muerte despertáis a Buda, estáis libres de la vida y la muerte. Pero también podemos decir que si no buscáis en la vida y la muerte al Buda, entonces no os equivocáis en cuanto a la vida y la muerte. Este es el sentido de lo expresado por Kasan y Jozan; son las palabras de estos dos maestros Zen. Dado que estas palabras fueron formuladas por personas que han realizado la verdad, seguro que no han sido escritas en vano. Una persona que quiera librarse de la vida y la muerte debería ganar claridad sobre su sentido. Si buscáis Buda fuera de la vida y la muerte, sois como alguien que va con el carro para el norte pero pretende llegar a Etsu que esta en el sur, o como alguien que mira hacia el sur con la esperanza de ver la estrella del norte. De esta manera se construyen aun más Efectos y el camino de la liberación se pierde completamente. Pero si entendéis que vida y muerte no son otra cosa que el Nirvana mismo, no podéis odiar la vida y la muerte ni desear el Nirvana. Entonces os podéis liberar por primera vez de la vida y la muerte.
Es una equivocación pensar que la vida va desde el nacimiento hasta la muerte. “Vivir” es la secuencia de un instante; existía un instante anterior y va a haber un instante después. Por eso decimos en el Buda Dharma, que ser nacido no es otra cosa que no-ser nacido. Por eso en el tiempo al que nosotros llamamos “vida”, no hay ninguna otra cosa que la vida, y en el tiempo que nosotros llamamos “muerte” no hay ninguna otra cosa que la muerte. De esto concluimos: cuando vivimos, es la vida todo lo que existe y cuando morimos es morir todo lo que existe. Cuando la vida viene no es otra cosa que la vida y cuando viene la muerte no es otra cosa que la muerte. No deberíais decir que sois esclavos de la muerte, no deberíais desear que la vida llegue.
Esta vida y muerte que se manifiesta actualmente es la honorable vida del Buda. Si la odiáis o la rechazáis, perdéis justamente esta vida honorable del Buda, y si os apegáis a ella, también perdéis la vida honorable de Buda. Limitaos simplemente a la condición actual de Buda. Si en el corazón dejáis de sentir rechazo o afecto, sentiréis por primera vez el espíritu de Buda. No deberíais explicarlo con el intelecto o expresarlo con las palabras. Abandonad simplemente vuestro cuerpo-espíritu y arrojadlos dentro de la casa del Buda y a partir del lado de Buda se activaran. Si continuáis con esta actividad sin cansar vuestro espíritu ni empleando fuerza alguna, os liberareis de la vida y la muerte y seréis Budas. ¿Quién querría permanecer entonces en el propio espíritu?
Hay un camino muy fácil para convertirse en Buda: no hacer lo injusto, no apegarse a la vida y la muerte, otorgarle a todos los seres profunda compasión, honrar a los que están mas arriba y practicar piedad con los que están mas abajo, no odiar ni codiciar nada, no guardar pensamientos y nunca preocuparse. A esto le llamamos Buda. No busquéis otra cosa.
Shobogenzo Shoji.