Un día tras otro,
No hay nuevas noticias.
Sin prisas, el río.
Como luchábamos antes aun seguimos luchando hoy. Aun así, cuando todo esta bien así como es, el ruido de la ciudad, el aire de las calles y su polución, el alboroto de la gente, su curiosidad, su constante quehacer, absolutamente todo es un elemento que hace parte del ser. Todo tiene su orden dentro de este constante entrar y salir. Cuando todo esta bien así como es, no existen las prisas porque no existe ni la propiedad ni la vejez. No hay un comienzo ni tampoco existe un fin. El tiempo brilla por su ausencia y por permitir que todo lo que exista sea un constante ir y venir.
“Somos perfectos ya” es el fiel reflejo de la dirección a la que se dirige el proceso de emancipación tal y como lo propone el budismo Zen. No aspiramos a ser algo mejor de lo que somos, la meta de la práctica no es convertirnos en una especie de ser superior. A lo que aspira al práctica budista es volver a nuestra condición natural. Al equilibrio entre el cuerpo y el espíritu. Este es tal vez uno de los puntos mas importantes que distinguen la filosofía budista de la filosofía moderna. La síntesis no es la meta a la cual se arriba a través de la combinación categorías así como lo propone Kant. Ni tampoco es la rescisión de la contradicción entre la tesis y la antitesis así como lo propone Hegel. En el Budismo la síntesis es la meta y el punto de partida a la vez.
Este es un punto esencial en la filosofía Zen. De central relevancia no solo en cuanto a la filosofía sino que también al enfoque que se le da a los procesos sociales. En la filosofía budista el hecho que la síntesis sea la meta y el punto de partida a la vez explica porque ambas formulas „el vacío es la forma y la forma el vacío“ tanto como „el vacío es el vacío y la forma es la forma“ son dos aspectos de una y la misma realidad. Lo que se traduce a procesos sociales con la conclusión que no puede haber progreso verdadero si no se respeta la síntesis que existe entre lo espiritual y lo material. Ósea que hay un orden intrínsico en todas las cosas que se extiende en toda dirección y que aplica a todos los fenómenos por igual. También a los procesos sociales como lo pueden ser la paz, el medio ambiente o como también lo es la emancipación. Algo que revela porque no es posible alcanzar la paz a través de la fuerza, porque no es posible solucionar los problemas ambientales alterando el sistema ecológico aun mas y que explica también porque no es posible alcanzar la emancipación a través de la imposición. Y es que no puede haber progreso en lo exterior si no lo existe también en el interior. Este es el orden de las cosas si asumimos que la síntesis de la tesis con la antitesis es tanto la meta como el punto de partida a la vez.
Aun así, como todos lo sabemos la manera de proceder que domina nuestro comportamiento ya desde tiempos antiguos es intentar de imponernos y de ser mejores que los demás. Algo que desde la perspectiva budista a la larga no solo no puede funcionar sino que conlleva sufrimiento y también explica muchas otras confusiones mas. Explica por ejemplo tanto la sensación de que las cosas vayan constantemente a peor como también nuestra sensación de constante añoranza e insatisfacción. Confundidos y fomentando la competición nos hacemos cómplices de la división y con ello si cabe aun mas todavía, de la ilusión. Pero esto no tiene porque ser así. Aunque a algunos de nosotros nos cueste al principio digerirlo porque estamos casi convencidos que somos portadores del ADN de la competición pero una vez que vayamos descubriendo que los roles sociales que se nos ha educado a cumplir no tienen porque ser así como son, iremos descubriendo también el tesoro de la verdadera diversidad. La variedad de intereses y de posibilidades que hay en nosotros mismos pero que no las vivimos debido a los acondicionamientos que llevamos con nosotros o los roles sociales que nos toca cumplir. En este sentido emanciparse puede significar en cuanto a la igualdad de derechos entre la mujer y el hombre, tanto para la mujer como para el hombre mas autonomía, nuevas posibilidades y más diversidad. La posibilidad por ejemplo de reconocer la importancia de concederse espacios en los cuales el encuentro y la síntesis sean posibles. Algo parecido ocurre también en cuanto al desequilibrio ambiental. Le dedicamos todo nuestro cuidado a la mantención del equilibrio natural y comenzamos a descubrir que no solo nosotros damos cuidado al medio ambiente sino que los ríos, los lagos, las nubes nos dan cuidado a nosotros también. Desde la no-separación, que dicha cuando comenzamos a descubrir que este “somos perfectos ya” no es una utopia mas o un ideal sino que se encuentra en todas las cosas por simples o insignificantes que aparenten y por eso también en nuestro interior. Un estado del cual por múltiples razones nos hemos ido alejando sucesivamente alguna vez que ya no podemos recordar. Sin duda una de estas razones las explica la palabra o más bien en la palabra en la cual se ausenta el corazón. Otra puede ser nuestra educación que tan frecuentemente es reducida a la acumulación de información. Y es que en ambos casos existe el tiempo y con este aparece el desorden y la confusión.
Cuando todo esta bien así como es, incluso cuando la injusticia aparece, esta no altera el orden intrínsico que todo lleva en su interior. Absolutamente todo es impermanente dentro de este constante ir y venir. El ruido de la ciudad, el aire de la calle, el alboroto de la gente en su constante quehacer, todo es un elemento que hace parte del ser. Cuando el tiempo se ausenta todo es un desconocido misterio y aun así todo está tan cercano y es tan familiar a la vez.
Hola Felipe, la práctica de meditación de la escuela Soto Zen se denomina Shikantaza. (mas explicaciones bajo el siguiente link: http://www.sotozen.cl/shikantaza-solo-sentarse/ En esta practica no nos enfrentamos al flujo de pensamientos. Tampoco intentamos silenciar la mente sino que más bien aprendemos a relacionarnos con la actividad mental dejándola pasar sin apego ni rechazo a sea cual sea el pensamiento que aparezca. Mantenemos la mente en una posición de no tocar y de manera natural las aguas turbias de la actividad mental se comienzan a tranquilizar. A partir de ahí el silencio comienza a establecerse. Gassho
Saludos Meiyo. Espero estés bien. Tengo una pregunta para tí. ¿Alguna vez has logrado no enfrentarte a tu flujo de pensamientos? La mente es como un río del que brotan imágenes ideas y palabras, para lograr acallar la mente, ¿Usas alguna técnica para lograrlo? Intento silenciar mi mente, pero sólo lo logró por un segundo cada vez, soy prisionero de mi propio devenir interior. Espero estés bien. Saludos y gracias por crear este espacio.