Controlado o no controlado
Son las dos caras de la misma moneda
No controlado o controlado
Son ambos un millar de errores – Mumon
Anunciamos que retomaremos las actividades de este Blog a partir de Julio del 2009. Además aprovechamos para indicarles que entre el 22 y el 26 de Junio tendrá lugar el sesshin de invierno en el templo Busshinji de Sao Paulo. Para más información por favor visitar la página de Sangha Margha en la sección de enlaces de este Blog.
Mientras tanto un nuevo articulo referente al Sutra del diamante:
Una de las concepciones erróneas que nos hacemos y a las cuales Buda Shakyamuni se refiere en el Sutra del diamante, son las ideas que mantenemos sobre la vida y la muerte.
En el Sutra del diamante, el Buda enseña que la creencia en un lapso de vida o de muerte es una percepción errónea del Budismo. Las palabras “Vida” y “Muerte” existen en todos los idiomas, pero ¿existe alguien que pueda comprender lo que significa la vida y la muerte en la vida cotidiana?
Según la comprensión del maestro Dogen existen la vida y la muerte solo en el respectivo instante. O con otras palabras: vivimos y morimos en cada instante. Solo porque no somos capaces de reconocer este hecho nos apegamos a la vida y le tememos a la muerte.
Algo parecido sucede con nuestra supuesta identidad cultural: tememos o rechazamos una cultura diferente porque no vemos con claridad lo que somos en este mismo instante. Si vemos nuestro origen verdadero pero seguimos rechazando es por que nos falta la confianza para dar el ultimo paso. Son las ideas que nos hacemos sobre nuestro origen, nuestro idioma o nuestra nacionalidad lo que nos impide realizar nuestro origen real, nuestra condición ilimitada.
Pareciese como si por una parte se enfrentasen nuestras ideas fijas sobre el círculo cultural con el que nos identificamos con la realidad de la sociedad en la que vivimos. Pero ¿No es acaso así que hoy en día una persona puede ser sin contradicción alguna: mujer, de origen indígena, budista, liberal, gustarle el futbol, ser vegetariana y vivir en cualquier ciudad del mundo? Y si profundizamos aun más ¿no es así que todas las categorías que construimos, no sirvan para describir la amplitud de lo que significa la vida misma?
Es un error creer que la vida es un lapso de tiempo entre el nacimiento y la muerte. Cuando vivimos todo lo que existe es la vida, cuando morimos todo lo que existe es la muerte. “Vivir” es solo la secuencia de un instante; existía un instante anterior y va a haber un instante después. La vida continúa eternamente, por no haber entidad fija alguna, porque en el universo no se pierde energía alguna. Por eso en el Budismo decimos nacer es no-nacer.
De acuerdo al maestro Dogen para comprender la pregunta sobre la vida y la muerte es necesario comprender el espíritu del Buda y para esto es imprescindible abandonar tanto el rechazo como el apego. Es necesario soltar tanto el cuerpo como el espíritu y arrojarlos dentro de la casa de Buda al limitarse a estar presentes solo en este instante.
Según el maestro Dogen existe un camino muy fácil para alcanzar la budeidad:
“no hacer lo injusto, no apegarse ni a la vida ni a la muerte, ofrecerle a todos los seres nuestra compasión, honrar a nuestros superiores y respetar a nuestros inferiores, no odiar nada y no desear nada, no entretener pensamientos y nunca preocuparse».