Un empresario que tenia mucho dinero, escuchaba una de mis conferencias y llego a la conclusión: lo que puedo hacer, lo puedo hacer y lo que no, no. Voy a hacer con mi cuerpo lo que puedo hacer y no hacerme preocupaciones innecesarias.
Algunos monjes dicen: “yo me rapo la cabeza en mi corazón” – y se dejan crecer el pelo. ¿Que es lo que se han pensado? Lo que se siente al llevarse la cabeza rapada lo entenderás solo si llevas la cabeza rapada. Lo que se siente cuando se lleva un buzo deportivo lo entiendes cuando te pones un buzo deportivo. Por eso yo prefiero ponerme el Kesa.
El Satori no se realiza en tu cabeza, el Satori se realiza con el cuerpo y significa practicar la postura del Buda. Lo que llamamos “espiritual” debe tratarse con mucho cuidado. La práctica del Zen debe comenzar por el cuerpo.
Práctica significa llevar una vida religiosa.
El espíritu se manifiesta en el cuerpo o mejor dicho: en la postura que se toma en respecto a la vida.
Los sutras no son más que el agua que le tienes que echar desde arriba a una bomba de agua, para que la bomba de agua comience a trabajar. Si luego practicas con el cuerpo, tu postura en respecto a la vida actuará como una bomba que trae el agua de la verdad eterna hacia la superficie.
Dar significa no exigir nada. En esto no se trata ni de dinero ni de bienes materiales. No debemos esperanzar ni el Satori ni el paraíso; o tenerle miedo al infierno. Se trata de vivir nuestra vida cotidiana como una expresión del dar. Tenemos que vivir lo que es “bueno para nada”. Entonces dejaremos el apego a nuestra propia vida y nuestro verdadero ser se manifestara libre y soberanamente en nuestra postura en cuanto a la vida.
El camino no se expresa mediante su comprensión intelectual: Nuestra postura en frente a la vida y nuestro carácter son el camino.
Zen es tu vida cotidiana. Si vas al baño, tienes que inventar tu vida de nuevo en el baño. Si te subes a la bañera, en la bañera tienes que volver a la vida religiosa. De lo que se trata en zazen es de llenar con aire fresco nuestra vida cotidiana.
Satori no significa, aprender nuevos conceptos. Satori significa inventar la propia vida de nuevo. Significa, vivir la propia vida en todo instante de nuevo.
Si te quejas que hace frío, te va a parecer mas frío de lo que ya es. Mejor quédate quieto. Cuando hablamos sobre algo, lo único que hacemos es hacernos tontos a nosotros mismos con las palabras.
Un profesor de judo decía: “En mi escuela se trata de mantenerse fluyendo». Por ejemplo si el contrincante te ha agarrado de la muñeca izquierda ya es demasiado tarde para preocuparse de la mano derecha. Fluir significa entonces abrirte con la mano izquierda un camino. Cuando comienzas a practicar judo, lo primero que tienes que aprender es fluir. Teniendo ochenta años todavía hoy sigo aprendiendo lo que significa “fluir”. De esta manera “fluir” significa crear la propia vida de nuevo. No quedarse en ningún sitio, no dejarse estar, no apegarse a nada. El que no reinventa de esta manera diariamente su vida se quedara estancado en la vida cotidiana.
Si no te apegas a ti mismo, la vida en el mundo no es tan difícil. Solo porque te apegas a ti mismo, todo te parece complicado y problemático. Tu crees que la luna esta triste o esta feliz porque la miras desde tu propio punto de vista. ¡Mejor mírate a ti mismo desde el punto de vista de la luna!
No hay razón para sentirse decaído. Cuando tu pierdes significa que tu contrincante ha ganado. En los ojos de dios lo uno es tan bueno como lo otro. Estas atrapado en tus ilusiones y de esta manera te amarras tu mismo. Para salir del callejón sin salida, tienes que contemplar el universo en su totalidad, sin darle preferencia a ningún detalle. Ni las ilusiones se dejan atrapar. Tú eres tú y yo soy yo. Lo que es la felicidad para la cabeza, no es una felicidad para los pies. Si miras todo el universo en su totalidad, los conceptos endurecidos sobre los que se basan tus ilusiones, por si mismo se desvanecerán.
Zen ist die größte Lüge aller Zeiten / Sawaki Kodo. Traducido desde el japonés al alemán por Muho. Frankfurt, 2005. Versión original: Ikuru chikara toshite no zen.